"Tan fascinantes como los movimientos
de cámara son los efectos especiales aplicados en algunas
imágenes. Hay abundantes sobreimpresiones y transparencias.
Es inolvidable la secuencia en que el seductor rostro de la
amante da vueltas en torno a la cabeza del atormentado marido
induciéndole a cumplir su ominosa promesa. También
sobresale la forma que Murnau tiene de contarnos los sueños
con que intoxica su corazón, antaño noble y
bondadoso. En el cielo oscuro en el que brilla la Luna con
palidez trémula y espectral, una transparencia muestra
los bailes de salón, el champán y el lujo de
la vida en la ciudad,
en tanto que la moderna Salomé se entrega a un baile
desenfrenado que enciende la pasión de su amado. 'Amanecer'
es, por encima de todo, un canto a la vida sencilla y recogida.
Así pues, la tensión entre la ciudad (opulenta
y frívola) y el campo (plácido y llano) vertebra
el eje del discurso."...